De vez en cuando
pienso en aquel tiempo,
cuando soñaba
con veloces aviones
y no quitaba mi vista
del cielo y luego apenado
volvia a mi casa
y me contentaba
con barquitos de papel,
de vez en cuando
cuando no tenía quehacer,
recorria las amplias calles
y siempre buscaba un jardin,
me quedaba observando las flores
sobre todo si había un clavel,
de vez en cuando
cuando era pequeño,
en mis noches tristes
me imaginaba montado a un corcel
de múltiples colores,
que me llevaba por remotas ciudades
y en cada una de ellas comia un pastel,
de vez en cuando como ahora
paseo en las noches mirando hacia el cielo
y alado de estrellas está mi corcel.