Acabo de confirmar fielmente
el secreto de tus siniestras ideas
y he sentido desplomarse sobre el mundo tus mentiras,
he sentido la traición con olor a ti
tal vez por eso sea que la vida te deparó tinieblas en vez de luz
y loa días son tus dolores
y las noches tu desesperación.
Estas a punto de caerte como diluvio
de fuego sobre los mares hirvientes,
que te vieron nacer,
como náufraga del silencio que acarició tu cuerpo
dejándolo mortalmente herido.
Tal vez ya ni existes debajo de las sombras,
tal vez ni siquiera eres acreedora a tu propio dolor
sino que eres surtidora de malos presagios,
o quizá seas un mito de tormento infinito
o simplemente el vestigio que llora al amor.