Caminas como el viento
En una mañana fría sin esperanzas
Avanzas taciturna hacia tu tiempo
Embriagada de sueños y sentimientos
La luz montesina rezago de la noche
Resplandece sobre la carga que llevas
Fruto de tus deseos y frustraciones
De la pobre soledad que hay en tus noches
Eres bella pero nadie te ve ni te conoce
Porque tus ojos se apagaron para siempre
Solo los montes reciben la lluvia de tus pupilas
Niña de la carga dulce de la ilusión que espèra
Los pechos frescos que soñaron mis labios
Bella bella como la soledad de las estrellas.
