24 noviembre 2014

ES TARDE PARA OLVIDARTE


No siempre pero a veces
tu recuerdo me lascera
como puñal de un olvido
que uno no se espera
Tu olvido es una cruz
y una lanza punzante
que atravezó el corazón
dejandolo sangrante
ha pasado tanto tiempo
y en cada tarde de Octubre
me detengo para amarte
y aunque fuiste mi dolor
ya es muy tarde para olvidarte.

RECUERDOS DE TARDES MORENAS



Recuerdo las tardes morenas
en las que cargado de sueños
jugaba y hablaba a solas
con la lluvia e imaginadas montañas
recuerdo los silencios de mi hogar
con los que jugaba mientras mi madre
estaba lavando o cocinando o
a veces cantaba tangos otras lloraba a solas
con lagrimas de tiempos hondos
que se escapaban de los luceros de su alma
recuerdo aquel tras-patio de mi casa
 que se acariciaba
con  el aguacero de lluvia invierno
en el cual jugaba conversando
con obreros imaginarios
que tendían techos para abrigarnos
recuerdo la fatiga diaria 
que me acompañaba  como lagrima
de los ojos más bellos jamás soñados
recuerdo cuando pasaba meses 
sin salir de casa
debido a mis zapatos rotos
 y a la vestimenta  surcida
 que se rompía a la menor fricción
recuerdo la nostalgia de ilusiones
que me rodeaban por mi cuello
como un rosario de deseos
 y esperanzas
recuerdo las ganas diarias
 de comer dulces
o simplemente algo nutritivo
 que me negaba la vida
y no me quejo de la comida
 preparada por mi madre
porque era delicia porque la preparaba 
con sus manos de ángel
recuerdo cuando cansado y con fatiga
 me quedaba dormido
y despertaba acariciado y abrigado
 por los besos de mi madre
recuerdo las navidades tristes 
que se alegraban
con un nacimiento bello pero apagado
recuerdo tanto tanto 
y me duele el alma lacerante
de no haber habido tiempo 
para darle todo lo que hoy
puedo darle al ser más lindo
 que me dio la dicha  de recordarlo.
Yo estoy seguro que en alguna
estrella no muy lejana
vive y me alumbra mi madre.