La noche en silencio
se encoge por el verdor
de los inmensos prados
no hay rumores sino las voces
de ignoradas hojas
y el chasquido lejano de los vientos
mientras los pájaros ufanos
siguen cantando a la libertad
pero yo no oigo nada
a no ser el silencio de los miedos
que me asaltan sin vacilación
Miro perdido las olas rabiosas
de la noche que amenazan silenciar
mi pensamiento y todo lo que siento
La vida queda en el olvido hasta mañana
en esta hora tan muda no siento nada
solo se esparse el pensamiento
por un papel virtual sin lineas
sometido a la voluntad de un teclado
que se burla de mis dedos
dejaré la vida verdadera
no por asco de ser o de estar vivo
mañana ¿se habrá acabado el mundo?
o ya se acabó y yo no se nada.
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