El día pasa como los cóndores
mirando las montañas
lloviendo el alba por todas partes
oliendo a muerte dejando de amarte
Corre la vida ya no naufraga
pero hay vacíos llenos de llanto
olor a frío gran desencanto
solo hay refugios de amor y llanto
Te fuiste lejos entre vertientes
por horizontes de nieve ausencia
te fuiste alzada por tiernas manos
llenas de sombras y desengaños
Luz de la tierra sombras de espanto
zorzales muertos fueron tus cantos
entre palomas de plumas negras
llenaste mi alma de penas blancas.