cuando lleguemos nuevamente a la morada
donde dejamos nuestros pies y nuestros ojos
encontraremos nuestra almohada dormida
y sobre ella nuestros sueños rebeldes de amor
veremos caminar por los rincones
nuestros besos de miel gota a gota
no espero que regresen a la boca
pero si beberemos de su miel
regresaremos como dos palomas tristes
sobrevolando los mares de la infancia
cada uno haremos cadenetas de ilusiones
el amor no vuela sin descansar
el amor no mira sin regresar
es una piedra que el mar se lleva y trae