Por: Paco007.
Estoy al borde de una cama,
presagio de horas iniciales
cuando el sol de mis dias estelares,
propiciaba la entrega de la inocencia
y los placeres de mi ansiedad,
salian aprendiendo de los reconditos arcanos
lo dulce de un cotidiano evento.
La fuerza milenaria de los años,
se mantiene incolume
sedienta
y marca la sensaciòn de vivir,
de extenderse
como nubes sempiternas,
que se renuevan
como la vida.
Pero tù inmaculada,
permaneces en mi pensamiento
y reclamas a los vientos,
una noche color mundo
para entregar tus encantos,
para conjugarte en mi amor
para sentir mis caricias
y renacer en dolor.