Como un velero de niebla,
entre golfos de olvido
y desmenuzados sueños
anclas en el dilatado
espigòn del crepùsculo.
Alli te puebla la espuma con estrellas de llanto
y te corona el otoño
con su tristeza de amaranto.
¡Pobre campana muerta!
¿Què viento lamerà
tu òrbita insomne?
Ahora que la sombra
se reclina en la luna
y la noche hunde su pupila
en el corazòn del tiempo.
3 comentarios:
Precioso poema, me lleva por un mar sereno que me desestresa,lo leo y solo atino a decir que los poemas que nos regala Paco si bien a muchos les fastidia son para pensar creo que hay que encontrarle el sentido y el alcance a la poesia como en general a todo el arte.Besos y sigue.Claudia.
No entiendo ese código, jo.o.o.o..(jaja) Bueno. Tú sabrás qué quieres decir.
Un apunte para Claudia. Queda muy mal ponerse en el pensamiento de nadie intentando adivinar si es cierto o no que fastidien los poemas de Paco.
¿Dónde lo ves tú? Que a la gente le moleste, a esos muchos que tú dices, señalas...tiras la piedra.¿Estás segura que es fastidio? Bueno. Qué mal sabor me dejan personas como tú. Que...bueno, ya he dicho bastante.H-
Bueno, ola al autor de tan profundas letras, es bueno saber k a mejorado, es bueno saber k lo k escribes es hermoso,me gusto el título de este, y bueno voy de prisa, pero esta muy lindo, espero seguirte leyendo con esas mejoras jeje, cuidate saludos y smuack...
OG
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