Escucho la sinfonía de los ríos
y la sonrisa sarcástica de las montañas
por encima y por debajo
de sus azules laderas
Mientras los peces lloran
para no quedar huérfanos de agua
y todo es lágrima
hasta la risa de la luna
Consumo lágrimas
y tristezas de ausencia
estoy repleto de angustia
y tengo náusea de la soledad
que la oigo gritar como reloj
mutilando los días
ahorcando mi tiempo
y se vuelve polvo
y se vuelve viento
Poco importa lo que piensan
poco o mucho amor quedo
sobre el vacío de un beso
o sobre la poca vida
que sigue bebiendo
lágrimas de ausencia
En fin nací para robar magnolias
y quedarme con los pastos secos
Mientras los peces lloran
para empapar mi amor
coronado por la ausencia.
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