No te cambiaría por nadie.
Ni en los días buenos, ni en los malos.
Ni cuando todo es luz, ni cuando
la oscuridad amenaza con consumirnos.
No te cambiaría aunque el
mundo se esté cayendo a pedazos,
aunque el ruido de lo roto
nos aturda, aunque el caos .
nos haga pensar que no hay salida.
Porque incluso en la tormenta,
sigues siendo mi refugio.