MIGUEL HERNÁNDEZ (Infancia y Juventud)
Miguel Hernández Gilabert nació a las seis de la mañana del domingo 30 de Octubre de 1910 en la calle San Juan, núm. 72 , 80 u 82, de Orihuela, (casa natalicia en ruinas que lo indica hoy día una placa conmemorativa, oxidada y vergonzante para los hernandianos – en agosto del 2003). En una fotografía de Manuel Muñoz Hidalgo aparece con el número 80. María de Gracia Ifach dice que era el númeo 82. Con los años los números de la casa natal han ido cambiando. En la partida de nacimiento no se nombra el número de la casa, concemos la casa pero no el número que tenía en 1910, lo cual tampoco tiene gran importanta. El 3 de abril 2008, en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana salió la licitación de la rehabilitación de la casa, lo cual es un gran logro de la Fundación Cultural Miguel Hernández presidida pro el señor Francisco Camps y su director Juan José Sánchez, será un centro audiovisual hernandiano que estará en funcionamiento para el Centenario del nacimiento del poeta.
Era Miguel hijo de don Miguel Hernández Sánchez, guarda jurado y tratante de ganado, nacido en Redován, 1878, a quién los negocios no le iban del todo mal, y de su segunda esposa Concepción Gilabert Giner, tenía 29 años cuando nacio Miguel, que era el tercero. Tres días después fue bautizado en la Parroquia de El Salvador con los nombres de Miguel-Domingo, por haber nacido un domingo, aunque otros dicen que el coadjutor se llamaba don Domingo Aparicio, y le ponía su nombre como segundo nombre a todos los niños y niñas que bautizaba. Era el tercer hijo, hermanos: Vicente, Elvira, Miguel, Concha, Josefina y Monserrate y Encarnación. Los “Visenterre”, era el apodo de la familia, una familia no pobre, sino humilde y trabajadora, propietario de un rebaño de cabras, leche y cabritos de carne, y era quien comerciaba casi todo el ganado caprino de la zona que enviaba a su hermano Francisco en Barcelona.
Don Miguel, según José Luis Ferris (2002, 28), tenía cierto capital y era un hombre «duro y autoritario, tozudo y conservador, intransigente y de carácter fuerte, marcó siempre las distancias entre él y sus vástagos sin que le temblara el pulso». Mi parecer es que era un padre de su época, de origen labrador, nacido en el último tercio del siglo XIX, tiempos confusos en la política y en la economía con mentalidad práctica de supervivencia. Al año de enviudar se casó con Concepción Gilabert, hija de don Antonio Gilabert Berná, también tratante de ganado.
Orihuela era una población de economía agrícola, industria del cáñamo y cría del gusano de seda, comercio local y sede de numerosas ordenes religiosas y 33 iglesias, llamada la Oleza por Gabriel Miró. Pero antes se llamó Orcelis, Tudmir, Aurariola... Tierra de oro, que este es su verdadera etimología. Ciudad protegida por la Sierra de La Muela, donde los almorávides coronaron un castillo fortaleza. La situación política en España de 1910, era la siguiente: Reinado de Alfonso XIII. Presidente del Gobierno don José Canalejas y Méndez desde el 9 de Febrero, hasta el gobierno provisional de don Manuel García Prieto el 12 de noviembre de 1912. El conflicto más importante era la guerra de Marruecos, en el verano de 1909, la movilización de reservistas provocó la Semana Trágica de Barcelona. En 1913 había sesenta y cinco mil soldados destinados en Marruecos... Según Francisco Esteve (2002,30), la política local, durante la infancia y juventud de MH, estuvo dominada por la presencia de fuertes grupos integristas y carlistas. Hasta aproximadamente el año 1911 [...] se dio una situación de dominio indiscutido de uno de los partidos turnantes: el liberal.
Volviendo a la infancia de Miguel Hernández, a los cuatro años se trasladó la familia a la calle Arriba, 73 (hoy Miguel Hernández), en un altozano colindando con el monte y la parte de arriba de la ciudad, a espaldas de la iglesia de Santo Domingo. A los cuatro años y medio (según descubrió Francisco Esteve) empieza a asistir a la escuela privada de "Nuestra Señora de de Monsarrete", luego a los ocho años pasaría al "Ave María" bajo la tutela del seglar granadino don Ignacio Gutiérrez Tienda, porque dependía también de los jesuitas para niños pobres. Iba al colegio y también trabajaba en cuidar el ganado junto a su hermano Vicente, aprende a ordeñar y las particularidades de este desprestigiado oficio, hoy día los cabreros se llaman: empresarios caprinos.
El joven Miguel destacó en los estudios por su despierta inteligencia, llamó la atención de los jesuitas, y, como era de su costumbre seleccionar a los niños que creían idóneos para pertenecer a la Orden de Jesús, con trece años le acogieron en el Colegio de Santo Domingo junto a los hijos de las clases acomodadas con una beca para que siguiera la carrera eclesiástica, donde según la tesis doctoral de Odón Betanzos, estudió: Gramática, Aritmética, Geografía y Religión, aunque destacó en Gramática y Religión. A los dos años de haber ingresado en el Colegio, y próximo a cumplir los quince años de edad, su padre lo necesitaba como cabrfero, se puso a trabajar como repartidor de leche con el ganado de su padre. Los jesuitas propusieron al padre ingresar a Miguel en dicha Orden, y éste no quiso desprenderse de un hijo/jornalero que necesitaba para seguir en sus negocios ganaderos, puesto que solamente tenía dos varones para las cabras, ya que no era oficio para las mujeres.
Don Miguel saca a su hijo del Colegio de Santo Domingo en marzo de 1925, y lo toma como pastor, trabajo que no le gustaba, sobre todo cuando desde el monte veía a sus antiguos compañeros del Colegio de Santo Domingo. En esta época coincide con la muerte del tío Francisco, apodado Corro, en Barcelona. Se ha desmentido por Ramón Pérez Álvarez que trabajara Miguel en la tienda de textiles El Globo, situado en los Hostales, hasta que un incendio destruyó el local, puesto que este incendio ocurrió el 9 de marzo de 1925, cuando aún el poeta asistía al colegio.
Pero Miguel persiste en su auto-educación visita la biblioteca del Círculo de Bellas Artes y Círculo Radical, lee cuanto cae en sus manos y se deja asesorar por lecturas en la biblioteca privada del canónigo don Luis Almarcha Hernández, natural de La Murada, cerca de Orihuela.
Es necesario detenernos aquí, para analizar que en esa época el analfabetismo era el 70 % de la población española, por ello los hijos de los jornaleros no iban a la escuela, esto lo cambió la II República que consideró la cultura como un bien necesario, y culpó a la Iglesia del retraso de la enseñanza en España. De esta culpa ya había nacido la Escuela Libre de Enseñanza de Ferrer, a los que consideraban anarquistas. Las Milicias Culturales en los frentes guerra. Misiones pedagógicas. Si tenemos en cuanta la situación de los demás niños/jornaleros de su entorno social y rural. Miguel fue un niño privilegiado, porque fue a la escuela hasta los quince años, lo que supuso para él, además de su inteligencia innata, unos conocimientos que no estaban al alcance de cualquiera.
Hay una foto de niño bien vestido en la portada de Breve biografía Poética de Miguel Hernández edición de José Luis Ferris, (F.C.M.H, 2002), que nos muestra a un niño regordete bien alimentado, con camisa de pañuelo y chaqueta, una ropa que no estaba al alcance de una familia de cabreros o jornaleros pobres. Y las fotos eran casi como un artículo de lujo.
Don Luis Almarcha, canónigo de la catedral de Orihuela, vivía en la misma calle que Miguel, y cuenta éste, que un día que bajaba Miguel con las cabras del monte, le contó que le habían puesto una multa por pastoreo furtivo, y además Miguel le pidió que leyera algunos poemas, y que le animó a seguir, además de ofrecerle su biblioteca privada donde se aficionó a las lecturas de Virgilio. San Juan de la Cruz. Sus lecturas se centran en los poemas del salmantino Gabriel y Galán, Miró, Zorrilla, Rubén Darío, Cervantes y autores del Siglo de Oro. Los primeros poemas conservados están en una libreta escritos a lápiz y que tienen un valor más documental que poético, como: “cancioncillas”, “levantes” y otros poemas. Además, publica en el semanario, “El Pueblo de Orihuela”, de donde don Luis Almarcha era fundador y director, su primer poema: “Pastoril” en el número 99, “Balada de juventud”, nº 134, el último. También publica en El Día de Alicante. El alborozo hizo que lo comentara en la tahona de calle Arriba 5, donde se reunía con sus amigos -tertulias que siempre negó Ramón Pérez Álvarez, que nunca existieron, que se la inventó Molina, Efrén, y a su mayor gloria (Hacia Miguel Hernández, pag.43). En los años treinta casi todos estaban haciendo el servicio militar. Es la palabra de Ramón contra la de los demás, ¿y yo me pregunto por qué razón no pudo existir? Y si Aitor L. Larrabide cree también que no existió esta romántica idea, hay que darla por cerrada. Además, este notable investigador asegura que quien descubrió a Miguel no fue Almarcha sino Carlos Fenoll que colaboraba en la revista Actualidad, y como apunta José Luis Ferris que los testimonios de Almarcha están escritos en sus memorias «cuando Hernández ya era un autor consagrado y llevaba muchos años reposando en el cementerio de Alicante».
Según algunos autores, con diecinueve años conoció a Ramón Sijé, hijo de un comerciante de tejidos de la calle Mayor, tres años menor, en la presentación de la revista oriolana Voluntad, el día 15 de marzo de 1930, en la que es mi parecer que se debían conocer de cuando estuvieron juntos en el Colegio de Santo Domingo, por lo general, en los pueblos, todos los jóvenes se conocen. Odón Betanzos, asegura que se conocían de coincidir en la Biblioteca del Círculo Radical (Católico). Tanto Ramón como su hermano Justino, tomaron el apellido literario de Sijé, que procede del griego alma, según Odón Betanzos. Es muy acertada la observación ya que la etimología griega de alma es psyché, cuya pronunciación coincide con Sijé. Funda Miguel junto a otros amigos la revista Voluntad, compra una máquina de escribir de segunda mano. Aunque don Manuel Abadía dice, en una entrevista que le hizo Nuria Illescas, que don Luis Almarcha le regaló su máquina de escribir Adler ¿Qué tenía dos máquinas? Lo cierto es que don Luis Almarcha le prestaba la Alder hasta que compró plazos la “Corona” portátil, de segunda mano que compró a Eladio Belda, le costó 300 pesetas y pagó el primer plazo de 25 pesetas el 20 de marzos de 1931, luego tres plazos de 15 pesetas y un pico de 230 pesetas. En una entrevista que Eladio concedida al periodista Juan Sánchez (actual Director de la Fundación Cultural MH) en La Verdad el 28-03-1992, escribe: «Me dijo [Miguel] que había cobrado un dinero de Perito en lunas». No es cierto porque Miguel publicó este libro dos años después.
Vicente, el hermano mayor de Miguel, cuenta que éste tenía que leer de noche y a escondidas, otras veces en el huerto o mientras cuidaba las cabras, su padre le recriminaba severamente, pensaba que era una pérdida de tiempo. Entre los dos hermanos se repartían el trabajo del pastoreo, Miguel por la mañana y Vicente a la hora del crepúsculo. Otros amigos de pastoreo eran su amigo Meno y Paco Sarabia. La incomprensión del padre era propia de un hombre de su tiempo, un hombre cuya verdadera religión era el trabajo, y no creía en la escritura como futuro. Además. Miguel, practicaba el fútbol y organizó el equipo “La Repartiora”, para el que compuso el himno, según notas de Francisco Esteve. Miguel fue nombrado Presidente fundador de las Juventudes Socialistas, gracia a su amigo Augusto Pescador Sarget desde agosto del 31 hasta su primer viaje a Madrid. Quizá de esta acérrima negativa paterna de quien recibía malos tratos, y ante la imposibilidad de no ser aquel hombre de letras, importante y respetado, aquel héroe soñado que como Virgilio fue pastor e inmortal poeta, naciera la voluntad irrefrenable de superación, de ser poeta o dramaturgo a toda costa como medio de liberación personal.
A finales de marzo de 1931 le dieron el primer premio de poesía por la Sociedad del Orfeón Ilicitano. Esa misma noche su amigo Carlos Fenoll y él alquilaron un Ford y se fueron a recoger el premio, que no se lo pudieron entregar porque era de noche, que consistía en una escribanía (juego de objetos para escribir).
El 11 de agosto de 1931 se libra del servicio militar por excedente de cupo, lo que supone un contratiempo para sus planes de liberación paterna, él recurrió el dictamen de la Caja de reclutas núm 22 de Alicante, sin conseguirlo. Le otorgaron la cartilla militar número 2268121. El servicio militar era uno de las oportunidades de escapar de Orihuela y de la opresora sujeción al patriarcado. Por ello, ese mismo año marchó a Madrid (30 de noviembre) a probar fortuna, con “uno duros” que consiguió reunir de Ramón Sijé, Augusto Pescador, Juan Bellod y otros amigos.
Negar la tertulia literaria en la panadería “Tahona” de los hermanos Fenoll, es negarle a Miguel y a sus amigos una gloria que creo que merecen. Si Ramón Pérez Álvarez lo niega, como ya se ha dicho, será porque él no está incluido en los artículos donde se habla sobre esta tertulia. Escribió Ramón sobre la inexistencia de la famosa “tertulia de la tahona” inventada por el “oriundo Molina”, a su mayor gloria». Se refiere al poeta Manuel Molina que nació en Orihuela en 1917. En tiempos de la tertulia era un crío. Reciente, 30-10-2006, manifestaciones de María Antonia Moreno, cuñada de Elvia que vivió en la casa de la calle Arriba, manifestó que los amigos de Miguel se reunían en la tahona de los Fenoll. Es muy sustancial el artículo de Verónica G. Ortiz y Mª Carmen Rabasco Hernández en el número 2 de El Eco hernandiano y donde hace una relación de los componentes de la tertulia en lo que se ha quedado en llamar “horno-tahona” de la familia Fenoll de la calle Arriba, 5, entre 1930 y 36. Los integrantes mencionados fueron: Miguel Hernández, Jesús Poveda, los hermanos Sijé, Carlos y Efrén Fenoll, Jesús Murcia Bascuñana y Antonio Gilabert. Luego parece ser, que se auto-unieron otros nombres como la del joven Manuel Molina. Si no fue una tertulia con la seriedad de las que se celebraban en el Hotel Palace de Orihuela, nos conformaremos con que llamaran: «las veladas de la tahona», por las tardes, después de las faenas.
Según el Diccionario, tertulia es la reunión de varias personas para conversar. En Orihuela existieron diversas publicaciones: El Pueblo de Orihuela (Círculo Obrero Católico), Actualidad (Liberal), Renacer, Voluntad (católico-liberal), El clamor de la voluntad , El Gallo Crisis y Silbo, como páginas aglutinantes de la actividad cultural de la zona, y como resultado de un clima de tertulias o veladas. Manuel Molina afirmó la existencia de esta tertulia. Vicente Ramos asegura que sí existió. Y además se creó La Farsa un grupo donde Miguel y sus amigos representaban teatro, y de cuya experiencia nació la revista Silbo, de la que salieron dos números.
ALGUNOS COMPONENTES DE LA TERTULIA DE LA TAHONA
RAMÓN SIJÉ: Nació el 16 de noviembre de 1913, hijo de Comerciante José Marín Garrigós y María Presentación Gutiérrez Fenoll, vemos el segundo apellido de la madre emparentado con los poetas de la panadería. Estudió Derecho en Murcia, fue Premio Extraordinario de Licenciatura. Falleció el 24 de diciembre de 1935 a los 22 años de edad. Miguel le escribió su famosa “Elegía”, publicada primero en la Revista de Occidente (diciembre 1935, número CL) y luego en El rayo que no cesa. Era el más inteligente e intelectual del grupo. Fundador de la revista El Gallo Crisis (ver comentarios en el análisis a la “Elegía”, poema 29, (pgs.71-73). Es autor de un libro que le costó la salud: SIJÉ, RAMÓN, La decadencia de la flauta y el reinado de los fantasmas. (Ensayo sobre el romanticismo histórico en España (1830-Becquer). Con prólogo de Manuel Martínez Galiano, 308 páginas. Instituto de Estudios Alicantino, 16 de junio 1973. Gracias a la colaboración de Pepe Torres. Lo remitió al Premio Nacional de Literatura. Para acercarnos a la biografía de Ramón Sijé es recomendable el artículo de Antonio García-Molina Martínez, publicado en la revista Portada de la Vega (1º quincena 2004, p. 18). Y en Vida y Obra de Ramón Sijé de José Muñoz Garrigós y un ensayo de José Antonio Saéz. (Ramón Fernandez Palmeral escribó un ensayo sobre el romanticismo de Sijé titulado Simbología secreta de la decadencia de la flauta y el reinado de los fantasmas. Se puede consultar completo en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes).
GABRIEL SIJÉ: Hermano del anterior, se llama Justino Marín Gutiérrez, nació el 30 de octubre de 1915 en Orihuela. Tomó el nombre de Gabriel en homenaje al escritor alicantino Gabriel Miró. Actualmente, y en su honor, la CAM de Alicante convoca cada año el premio de novela corta que lleva su nombre, para mí no es un poeta de la talla de su hermano. Fue testigo junto a Jesús Poveda de la boda civil de Miguel Hernández y Josefina Manresa el 9 de marzo de 1937 en Orihuela.
JESÚS POVEDA: Jesús Poveda Mellado nació en Murcia el 12 de Septiembre de 1912, afincado en Orihuela, ebanista de profesión, lector empedernido. Colaborador en el semanario Actualidad del abogado Tomás López Galindo, fundador con Ramón Sijé de la revista Voluntad y Silbo. Contrajo matrimonio con Josefina Fenoll, hermana de Carlos Fenoll, y novia de Ramón Sijé. En la guerra civil se afilio al Batallón de Miliciano, estuvo en la batalla del Ebro. Se exilio en Santo Domingo y México. Se le conoce la obra titulada: Sobre la misma tierra. Datos obtenidos de Verónica G. Ortiz.
CARLOS FENOLL FELICES: Se le conoce como el panadero poeta, nació en Orihuela el 7 de agosto de 1912, panadero de oficio. Era devorador de lecturas de poetas del 27. Ramón Sijé dijo de él en 1932, según nota de Mª Dolores García Selma, que tenía predilección por el cante jondo y el vino de taberna. Le gustaba cantar flamenco. Publicó sus poemas en El Pueblo de Orihuela, el poema “La sonata pastoril”. Estrecho amigo de Miguel Hernández, fue Carlos quien facilitó la publicación del primer poema de Miguel en El Pueblo... Después de la guerra vivió en Barcelona, donde falleció el 31 de diciembre de 1972. Destruyó la correspondencia que tenía de Miguel, por razones que se desconocen. María Dolores García Selma publicó en el Instituto Juan Gil-Albert, Aicane, 2000, el libro Carlos Fenoll: vida y obra. Miguel mantuvo amplia correspondencia con carlos, sobre todo cuando éste dirigía la revista Silbo.
EFRÉN FENOLL: El poeta del horno. Hermano de Carlos. Escribió un artículo sobre la tertulia a la que Ramón Pérez Álvarez le contestó y lo deja por embustero en un artículo publicado en La Lucerna (nº 33 de 1955). Dicen que en aquellos años Efrén estaban haciendo el servicio militar en Barcelona. Álvarez lo califica de «semianalfabeto». Miguel dijo de él: «Efrén, ese chico negro que rima con tren». No terminó su libro sobre Miguel Hernández. Su mujer Teresa, podría aproximarnos a él y a la realidad hernandiana. Falleció en Valladolid en 2004, donde marchó después de la guerra civil, fue bibliotecario del Colegio San José. Se reafirmó en lo de la tertulia donde dice que se leía a Góngora y a Garcilaso en la tahona donde hacían «versos como panes y panes como lunas». Ver artículo de Jorge Manrique en el diario Norte de Castilla, el 7 de julio del 2004.
MANUEL MOLINA: Nació en Orihuela, 1917, perteneció al “Grupo Silbo” de la tahona de Carlos Fenoll. Afincado en Alicante en 1940, participó en la fundación de la revista Verbo, Bernia y Colección Ifach. Publicó “Belleza y el Fuego”, en Ediciones Ángel Caffarena, Málaga. Y “Miguel Hernández y sus amigos de Orihuela”, misma editorial. Antología de la poesía alicantina (1940-1972), en Publicaciones de la Caja de Ahorros Provincial, 1973.
También hubo una tertulia o reuniones en el salón de la peluquería de Francisco Salinas en la calle Mayor número 16 de Callosa de Segura, distante a 7 kilómetros de Orihuela, a la que generalmente, iban andando, en la que se reunían también: Santiago Moreno, Vicente Bautista Belda en incluso desde alicante, el pintor Gastón Castelló.
Cumplida la mayoría de edad (en aquellos era a los 21 años para los varones y a los 23 para la mujeres), hace MH su viaje iniciático a la corte el día 30 de noviembre de 1931, donde estuvo cerca de seis meses. Con esta salida del hogar, su primera salida como un caballero andante quijotesco, es cuando podemos considerar que finalizó su adolescencia para convertirse en un hombre de los que se visten por los pies. Regresó decepcionado, enfermó de pulmonía, se sentía fracasado, aunque inició los primeros contactos importantes, y supo de su desfase poético con las nuevas tendencias: las de la Generación del 27. (Consultar: Los decisivos viajes de Miguel a Madrid por el autor de este artículo, publicado en el Diario Información, Artes y Letras de 27-11-2003). Según Francisco Martínez Martín, Miguel a su regreso de Madrid fue «botones» en la sucursal oriolana del Banco Español de Crédito, cuyo director era el padre del primero (nota de Eutimio Martín).
Desde 1926 tenía poemas de juventud, pero no era su propia voz, y, fue cuando se impuso la férrea disciplina de escribir las octavas reales que le llevarían a publicar su primer libro importante, críptico y hermético, hoy día insuficientemente estudiado: Perito en lunas, publicado el 20 de enero de 1933 en la colección Ediciones Sudeste de La Verdad de Murcia, dirigida por Raimundo de los Reyes.
Próximamente saldrá un amplio ensayo ilustrado titulado Simbología secreta de “Perito en lunas” , por el autor de este artículo.
Revista PERITO (Literario-Artístico)
oTRO
o
OO
oO
1 comentario:
No sé quien lleva esta página. Creo que tienes gran sensibilidad. Has elegido mi artículo sobre Miguel Hernández de su infancia y juventud, desde que lo publiqué hasta ahora he descubierto otros detalles.
En fin mis saludos.
Ramón Fernández Palmeral
Alicante
Publicar un comentario