23 marzo 2009

EL NUEVO PACTO


Deja que los muertos
entierren a sus muertos,
para que la vida no se detenga
y avamce a conquitarlo todo,
deja que los cantos evangèlicos
sean preludio del nuevo pacto,
del hombre y la tierra
del agua y la muerte.

Porque los nuevos tiempos
se asoman,
raudamente llenos de ternura
a movilizar los vientos,
y junto a los bosques
someteran al sol,
para fertilizar la tierra.

La vida llenarà de alegria
y justicia los mares,
mientras germina
la flor de la verdad,
en apacible encanto.

Ya no seremos hijos de Dios,
sino de la esperanza
que habitarà entre nosotros,
sin cruz ni sacrificios,
mientras la tierra
girarà entre pausas
y el hombre inmortal
hecho verbo habitarà entre nosotros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ilusión lunática. H_