La pena de muerte es la sanciòn penal màs importante y la ùnica que castiga con la vida a quienes con todos los agravantes de ley, no solamente violan,maltratan a un niño, sino que vilmente lo matan. Hay muchos que no estan a favor de que se implante la "pena de muerte", tal vez por el prurito de pensar que al oponerse defienden la vida. Claro està que la vida es el fin supremo de un Estado, nadie lo discute; pero si eso es verdad, ¿què debe oponer el Estado a quien a sabiendas, con plena lucidez viola y mata a un menor de edad, cortandole para siempre su futuro y dejando en el horror y la pena a su familia.?. Aquì en Perù y segùn se lèe de las noticias internacionales, la violaciòn y muerte de menores de edad està estadisticamente en aumento. Si bien el Estado respeta la vida y la tiene como un fin supremo, acaso debe respetar la vida de estos depravados y salvajes delincuentes que destruyen la vida de seres inocentes que son el futuro, oponiendose precisamente a la vida como fin supremo?. Creo que tras la defensa de ese principio constitucional se esconde la falacia de muchas ONGs, dominadas por gente subversiva o inclinada a la defensa de otros delincuentes,como son, los terroristas o quienes piensan que subvertir el orden pùblico de una naciòn,es dejar huella en la historia. Pensemos no mas en lo que sucede en España con la ETA, lo que viene sucediendo en Colombia con las FARC y no muy lejano lo que sucediò en Perù en la dècada de los 90. Estas organizaciones mantenidas por otganismos internacionales cobijados en la libertad y la democracia son los que sostienen semejante bandera: NO A LA PENA DE MUERTE. Puesto que al imponerse la pena de muerte ellos estan seguros que en cualesquier momento se ampliarìa a quienes prtenden subvertir el orden en una naciòn, por eso es que se oponen a la PENA DE MUERTE. Sinembargo, los Estados deben despojarse de esa falso respeto a la vida y poner sino fin, al menos la garantia para que se respete la vida de los niños quienes diariamente en el mundo son violados,maltratados y asesinados por gente indeseable cuya vida no debiò prosperar. El que escribe era defensor de la no implantaciòn de la pena de muerte, pero ha entendido y comprendido que primero es la vida de millones de niños que la vida de unos pocos malditos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario