Toda sensación es parte
de nuestros sueños,
de aquellas vivencias no vividas
que luego contamos
con asombro,
como si fuesen ciertas
y sentiddas.
Que somos en un mar
cascabelero,
lleno de tormentas
y de asombro,
como cuando una faena
de verónicas cordobescas,
nos enfrian más el mar
en el que estamos.
Salve cordobes
que en tu museo
he querido colocar
mi verso impuro,
para decirte
que este mundo
te rescata,
de picada y muletazo,
de huevos bien puestos
y de abrazos,
con mujeres que no huyen la faena
y son capaces de darnos tres polvazos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario