Mis ojos mueren
ahogados
en una lluvia
de llanto,
la mujer
que amaba tanto
me olvidó,
aún siento
sus besos
sus caricias
y su encanto,
aún me parece
tanto
lo que su amor
me dejó,
me dejó
una puñalada
que destruyó
mi voz,
me dejó
con su felonía
un dolor
indescriptible,
un ¡ no te quiero !
un ¡ vete !
sin adios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario