Va llegando hasta
donde estoy
halada desde
su horizonte,
por roidas ilusiones
esta cansada
y aun no escalo nada
sin pensar si desciende
o no llega arriba,
la angustia mortesina
se aferra a mi garganta
su peso es doble
mientras la respuesta
se esconde
debajo de mi pie,
dejame estar inadvertido
en todos lados
y en ninguno,
esperame ahi
donde no conoces la forma
de mirarme,
haciendo lentamente,
vaciando mis ojos
epitafio de las ganas,
me debio acompañar
a soñar pausadamente
con mucha sensatez
hasta encontrarme,
callado y sin mirada
y a penas una sombra
donde reir mi llanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario