Con manos de ciego
acaricio la boca llena
del empalagoso sabor
a recuerdo muerto;
tengo una metafora sucia
como lengua hambrienta
lamiendo el clitoris
de la sabiduria
y ya oigo el gemido
trascendental y estruendoso;
el arte esta de huelga
de brazos caidos
y la razon agita su banderola
¡ mueranse todos carajo !;
he de desistir de dormir
en la cama de vida
humeda de semen
y soñare con el transito
de dias anonimos y subjetivos;
desvestire mi biografia
de fechas lugares y recuerdos
y la dejare triste como
una nube vespertina
en su rumbo hacia
el horizonte perdido;
mis versos quedaran derramados
en los pechos turgentes
que al menor toque revientan
y la galeria de mis palabras
seguira su camino
en busca de una mina
solitaria y abortiva;
habra que hacer algo
para detener la lluvia
de orgasmos producidos
por la imperiosa necesidad
de los silencios.
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