Días enteros llenos de nada
ilusiones y esperanzas
tirados por los suelos.
Días plenos de angustia y desazón,
de tristezas y penas y desesperación,
de intenso dolor.
Días sabor café vestidos de lluvia
y hay frío en el alma
nacido contra mi.
Han quedado atrás muy atrás
las horas amables...
de inocente infancia,
de hondo vivir.
Mas sigo confiando
con terca ironía la llegada
ufana de nueva alborada
de nunca sufrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario