Entre la sombra de una noche
ataviada de angustia y sudor último
caminaste sola y en silencio
tus ojos cerrados como ausencia
llevaron retratados tantos sufrimientos
Pense que aún quedabas y no fue asi
seguiste caminando entre silencios
no pude deterte fui indolente
y empesaste a soñar dulce momento
Tu nombre hizo honor a tu camino
porque fuiste luz diafana y buena
Aún te recuerdo entre sollozos
y pensando que darnos de alimento
Llevo tu rostro como sudario
y quedará siempre empapado de recuerdo
Y aunque tú sigas caminando
te seguire paso a paso y en silencio
Tu ayer lo llevo dentro de mi alma muy dentro
sigo siendo el menor de tu tiempo
y te prometo bajo juramento
que desde el instante en que pise tus caminos
te seguire amandote con el pensamiento
Hasta pronto madre.
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