Sola y en silencio, enteramente sola.
Así está la tarde con su luz de sol
y su quietud que ahoga.
Tarde sola y desesperadamente extraña.
No sé si quedará como está o si acaso llore.
!ay¡ por los recuerdos que aun no cicatrizan
o por las mentiras que esconde en su estación.
Sol y pena, tristeza y dolor, silencio y quietud.
Tarde de silencio y de tristeza, tarde de secretos.
Tarde al fin tarde de ilusión y sueños.
Tarde buena y sola, tarde de mirar, tarde de oración.
Tarde de elocuencia, de muchas verdades,
tarde austera y bienechora, tarde morena vestida de luces.
Tarde de deseos, de perder la calma.
Tarde que se extiende y me entrega su alma.
Tarde de caricias, de besos y abrazos,
regalame más tarde sus besos... su pasión.
Entregame su vida, su cuerpo y su amor,
Publicado 29th December 2012 por Francisco Antonio Còrdova Guzmàn
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