Ayer vi la luna
desde un vidrio rectangular
ella clara y cristalina
siempre circular
entre sombras estrelladas
solitaria arrodillada yo la vi
y sin saber ella que la acompañaba
se puso a temblar
Mi oficina desolada
irradiaba amor y paz
y la seguía mirando
y hasta dejar de temblar
Se despejo de su llanto
dejo libre el umbral
se sonrió cuando el viento
la quiso despertar
Ella iluminó su mirada
se entero que la miraba
con sus ojos de horizontes
ella se puso a llorar
Mientras yo distante y solo
en las sombras recostado
la abrase con gran ternura
y en sus rayos me elevó
Desperté y alsé los hombros
mire por el vidrio al cielo
y un resplandor musical
me rodeo con gran dulzura
y yo me puse a llorar.
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