vuela consumida esperando tu gemido
sus plumas son hojas que posan despacio
sobre tus finas ramas de labios vespertinos
Tus besos de mármol resplandecen soberanos
cargados de victorias de amores prohibidos
no hay sonidos que hablen ni aire que respire
solo el silencio devorador de tu alma
Estoy derribado antes tus ojos
no espero más que saciar mi hambre
devoraré de ti la costumbre de un despojo
Ahora la pena late sin corazón desangrada
es una piedra a quien beso totalmente olvidada
acabada en las penumbras de una soledad devastada.
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