UNA PALOMA
Una paloma en una bolsa de basura,
moribunda, enfermiza, a punto de cejar
en su empeño viviente,
en el trance postrero de oscurecer su vuelo.
Así el ejemplo de días indolentes
cuando nos puede el miedo
del animal enfermo que padecemos.
Es el progreso mundo:
lanzamos al abismo de la muerte sin pausa
eso que nos distingue, eso que nos delata.
Y así, con cara de niños buenos,
aparecemos más higiénicos.