Viendo el mar
y sus interminables
olas fue pasando
la vida,
y tu como una sombra
pasaste por
mi olvido,
jamas se unieron
tu corazón
y el mio
como se unen
dos amantes
en el plenilunio
de sus vidas,
los tristes ensueños
maduran mis versos
y los entristecen
de sombras
como la noche
entristece al día,
las estrellas
siguen lejanas
ausentes de cercanía,
el olvido
como un manto
de penas encendidas
va lentamente
anulando mis días;
mientras la lluvia
como agua maldita
se revuelca
incrustándose en mis ojos
dejando
la mirada herida.
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