Por:Paco007
Son las seis de la tarde,
de un dia ya olvidado
perdido en las nostalgia,
de recuerdos mancillados
atrapados en la quitud
de la indiferencia
y del desprecio.
Asi somos los humanos,
ingratos
y senciblemente,
saturados de nuestros
quehaceres
y sin darnos cuenta,
entramos a jugar
con los ojos del tiempo.
Ahora que estas,
humedecida
por la lluvia de tus ojos,
reflejando el arco iris
de tu belleza,
ahora que estas harta
de sonreir,
reclinate suavemente
sobre el altar de tus visiones
y eleva tu plegaria
de tristeza,
sobre los dìas grisis
en los que la pena,
te cercò
convertida,
en un mundo sin cabeza.
Son las seis de la tarde,
falta poco
para celebrar
el holocausto de tu indiferencia,
para entregarte las cenizas
de millones de niños,
que se cremaron
al son de la indolencia,
tuya y mia
y de los que realmente
asesinaron su inocencia.
Una nueva aurora
comienza,
una nueva esperanza
renace,
ahogada en el dolor
y en la inclemencia,
nuevos racimos de paz
estan abortando,
al borde
de nuestras culpas,
nuevos còlicos de hambre
se avecinan
y solo podemos
seguir gritando,
para que cese
la muerte
que en lluvia de sangre,
nos hace temblar
de frio y de verguenza.
Son las seis de la tarde,
de un dia ya olvidado
perdido en las nostalgia,
de recuerdos mancillados
atrapados en la quitud
de la indiferencia
y del desprecio.
Asi somos los humanos,
ingratos
y senciblemente,
saturados de nuestros
quehaceres
y sin darnos cuenta,
entramos a jugar
con los ojos del tiempo.
Ahora que estas,
humedecida
por la lluvia de tus ojos,
reflejando el arco iris
de tu belleza,
ahora que estas harta
de sonreir,
reclinate suavemente
sobre el altar de tus visiones
y eleva tu plegaria
de tristeza,
sobre los dìas grisis
en los que la pena,
te cercò
convertida,
en un mundo sin cabeza.
Son las seis de la tarde,
falta poco
para celebrar
el holocausto de tu indiferencia,
para entregarte las cenizas
de millones de niños,
que se cremaron
al son de la indolencia,
tuya y mia
y de los que realmente
asesinaron su inocencia.
Una nueva aurora
comienza,
una nueva esperanza
renace,
ahogada en el dolor
y en la inclemencia,
nuevos racimos de paz
estan abortando,
al borde
de nuestras culpas,
nuevos còlicos de hambre
se avecinan
y solo podemos
seguir gritando,
para que cese
la muerte
que en lluvia de sangre,
nos hace temblar
de frio y de verguenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario