CONSULTORIO SENTIMENTAL:
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Carta enviada por Lucía (U.S.A.)
Lo que surgió aquella noche entre Roberto y yo fue un flechazo. El ambiente era muy romántico, habíamos tomado algunas copas de más en la inauguración del nuevo negocio de un amigo común, cerca de la playa, y la luz de la luna, el rumor de las olas y una química especial que aún sigue uniéndonos tuvo efectos contundentes.
A partir de ahí llevamos saliendo tres meses en la que la pasión ha sido la principal protagonista de la historia. Pero desde hace algunas semanas la situación está tomando tintes diferentes. Hoy me he visto en el espejo, llorando y me he dicho: ¡Este amor me está matando! Roberto cada día quiere controlar más mi vida quitándome todo vestigio de libertad y su presencia en mi vida coarta mi desarrollo personal.
Si le llevo la contraria ante extraños se enfada de una forma tan estrepitosa que temo pueda llegar a la violencia física. No me permite que lleve determinadas prendas de mi vestuario y a través del móvil, con la excusa de hablar conmigo, controla mis horarios y actividades. Ya no le gustan mis amigas, se lleva mal con mi familia y cuestiona mi decisión de estudiar unos meses en otro país para mejorar mi formación profesional.
Ante cualquier discrepancia entre nosotros Roberto dramatiza y asegura que no sabe que sería capaz de hacer si le dejaba. Me da mucha pena acabar con esta relación y no estoy segura de ser capaz de hacerlo, pero creo que algo no va bien. A veces me pregunto si sigo con él por temor a su reacción y si no será que él se ha dado cuenta de eso y me está chantajeando emocionalmente. ¿Qué puedo hacer?
RESPUESTA:
Lucía, a pesar de la fuerza que tenga el deseo también es necesario tener en cuenta lo que esa relación está aportando a la vida de ambos. Por muy dulces que sean los tormentos del amor, hay que mirarlos con la mayor objetividad posible, no fuera que apaciguada la fiebre de la pasión, nos encontrásemos realmente heridos.
Si desde que mantienes esa relación sientes que no puedes crecer cómo persona, que de no estar bajo su influjo estarías realizando actividades que responden a intereses que sientes legítimos desde tu punto de vista personal, si estás empezando a pensar que por mantener ese amor, desempeñas un rol que te impide mostrarte con autenticidad, ya has dado el primer paso hacia la solución del conflicto porque te has hecho consciente del mismo.
Pero para ver la situación más objetivamente puede ser necesario un cierto distanciamiento, un alejamiento físico aunque sea temporal. Y eso va a implicar, por supuesto, hablar de la situación con tu pareja. Puede ser que las actitudes de Roberto sean inconscientes y una vez sacadas a la luz, con voluntad compartida de transformar la dinámica de la relación, se logre un cambio y vuestra relación crezca y avance tras superar la crisis.
En cualquier caso, nuestro consejo es que coloquéis al respeto como valor esencial en relación a uno mismo y al otro. También un compromiso de honestidad personal para reconocer las propias necesidades, comunicarlas y responsabilizarse de la satisfacción de las mismas, sin cargar al otro con la obligación de obtener la felicidad que sólo uno mismo puede alcanzar.
Equipo de Redacciòn del Blog.
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