Mi obligación casi moral
es decir lo que pienso,
escribir lo que me dicta
mi conciencia
y aunque no les guste
pués que pena,
total yo soy quien
se condena,
no pretendo contradecir
a nadie
cada quien que se contradiga
y si mi ritmo no le gusta
haga clic en el siguiente
blog,
yo me acuso de ser
un hablador
un mudo a veces
o un gran señor,
yo me divierto
cuando me critican
y mi risa es tanta
que me pongo a llorar
cuando miro las caras lánguidas
que pasan
sin almorzar,
mi risa es llanto como lluvia
cuando me siento a cavilar
y me pregunto
hasta cuando tengo que soportar
el dormitorio de la calle
donde los niños se deben recostar
y dormir soñando con aviones
de esos que jamás regresaran,
pienso tontamente
que algún dia
el acero se ha de convertir en pan
y que las armas que nos matan
una hamburguesa de Mcdonalds serán,
me burlo de todo lo que escribo
como quiera no escribir mas,
sinembargo la estúpida rutina
lleva mi mano y no puedo mas,
abrazame tú que a veces me lees
porque el frio del alma me quiere matar,
quiero sentir calor humano
diganme donde venderan.
2 comentarios:
El verdadero calor humano no se vende..se gana ..lo encuentras a tu alrededor..con las personas que amas y desde la distancia tambien lo sientes...es magico..yo tambien me divierto mucho con tus poesias pues me hacen soltar la carcajada..y me antojaste de hamburguesa..a bobadas que digo yo!..paquito paquito..poeta y soñador..
Muy buena la poesía, muy truán, truhan? Trhuán? demasiadas consonantes ahí ahí, muy canalla sí señor. Y además con el reconomcimiento propio.
H
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