Hoy la intranquilidad galopa sobre mi espalda.
Pienso tantas cosas pero ninguna me interesa
y busco a cada momento en que otras deberia pensar.
Alcanzo a preguntarme si acaso es necesario pensar
y quedarse pensando en lo pensado.
Todavia sigo alborotado como bicho maltratado
que luego vuelve a vivir,
No se si es necesario desplaz<r las ilusiones
y destruir los recuerdos y matar las nostalgias.
Por qué todo esto?, acaso es necesario?.
Vaya uno a saber lo que nos obliga la vida.
Hoy no sé que me sucede pero es algo deprimente.
No quiero siquiera seguir pensando, mejor estoy en extasis.
La razón debe descansar y dar paso a mis sueños
y dar pie a tantisima ilusión que me sustenta.
Solo quisiera recordar los días de infancia.
Aquellos días de barquitos de papel o de pelota de trapo.
Los goles que eran muchos y los gritos de la inchada.
Quiero dormirme entre carritos a pilas esos con lo que jugaba
cuando soñaba y hacía carreras con carritos que tocaba.
Hoy tengo ganas de jugar y mientras jugaba cantaba.
Hoy mi navidad es un trompo de muchos colores
y veloz que cuidaba como una reliquia
y guardaba en mis sueños en aquellas cajita roja.
Roja como mi sangre que poco a poco despertó convertida en ternura
y llena de amor.
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